Por: A. Medina
La Manufactura ha vivido a través de los años varias revoluciones, quedando en el pasado la idea donde se pensaba que simplemente se trataba de fabricar productos físicos. Actualmente estamos viviendo la evolución hacia la digitalización mejor conocida como la “Industria 4.0”. En la actualidad, la industria manufacturera enfrenta nuevos retos derivados de las expectativas del mercado, donde el consumidor ya no espera únicamente un objeto que se devalúa con el paso del tiempo, convirtiéndose más en un medio de acceso a información y experiencias.
En este contexto los avances de la tecnología están abriendo la posibilidad de que los fabricantes relativamente pequeños ganen fuerza, brindándoles mayor agilidad para atender el mercado sobre las organizaciones más grandes y antiguas. En algunos casos, estos nuevos participantes no son ni siquiera empresas manufactureras en el sentido tradicional.
La popularidad de productos “inteligentes” ha motivado a que algunas empresas de tecnología decidan incursionar en el mundo de la manufactura, desde el simple desarrollo del software para los productos, hasta su misma producción. Un ejemplo de esto son los relojes inteligentes, ya no únicamente nos dan la hora, nos entregan mucha mayor información útil para nuestra vida diaria, haciendo que empresas tecnologías incursionen en esta industria.
4 Grandes Retos
En base a lo anterior podemos resumir que la manufactura moderna está enfrentando 4 grandes retos:
- Demanda de los consumidores: Satisfacer las necesidades del consumidor con productos cada vez más personalizados, más customizados, y especializados.
- Naturaleza del producto: A través de la oferta de productos inteligentes, que ofrezcan toda una plataforma de experiencias y no simplemente un objeto, transformándose más en un servicio.
- Economía de la producción: La demanda de los consumidores y la naturaleza de los productos han llevado a la incorporación de nuevas tecnologías a la industria de la manufactura, generando un incremento en el nivel de automatización para la reducción de costos, mejorar la calidad. Con sistemas de Manufactura ágiles o flexibles capaces de producir productos en el esquema de bajo volumen y alta variedad.
- Economía de Valor: las tecnologías digitales, permiten reducir la distancia entre el usuario final y el fabricante, permitiendo al fabricante evitar intermedios tradicionales o simples distribuidores que no agregan valor al producto final.
Como empresa de manufactura o prestadora de servicios es importante plantearse este nuevo panorama y pensar cómo desarrollar nuevas formas de crear y capturar valor para el consumidor, permitiendo aprovechar al máximo las ventajas individuales y colectivas de la industria de la manufactura Nacional.
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