Los sensores de movimiento son un dispositivo que ha cobrado gran popularidad en sistemas de alarmas, métodos de seguridad y métodos de iluminación. Estos instrumentos se activan y desactivan cuando captan el calor que desprenden las personas y determinados objetos móviles.
En el ámbito industrial en concreto, pueden incorporarse de manera eficiente en diferentes ámbitos, principalmente en lo que hace a la creación, instalación y verificación de sistemas de ventilación.
En SDI somos verdaderos expertos en todo lo que respecta a procesos de automatización para fábricas.
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En este caso en particular, te contaremos todo lo que tienes que saber sobre un sensor de movimiento.
Índice
¿Qué son los sensores de movimiento?
Los sensores de movimiento son un dispositivo con base electrónica que activa un sistema al detectar movimientos en el sitio en el que ha sido colocado. En la mayoría de los casos, se activa y desactiva cuando percibe el calor que desprenden personas o determinados objetos.
Dependiendo de las necesidades del mecanismo que forme parte el dispositivo va a emitir una señal, la cual puede ser un encendido o apagado, luz roja o un sonido particular.
En el ámbito industrial, y también en el hogareño, su uso es muy común en sistemas de ventilación, aires acondicionados, iluminación y seguridad.
Un sensor de movimiento puede aportar múltiples beneficios. Por ejemplo, si se lo coloca en un baño, es el responsable de activar el sistema de extracción, eliminar la humedad y quitar los malos olores.
Al tener la capacidad de detectar personas, resulta un excelente aliado para la seguridad de hogares, empresas y fábricas.
¿Cómo funciona un sensor de movimiento?
El principio de funcionamiento de un sensor de movimiento consiste en un mecanismo electrónico que cuenta con un sistema receptor que activa una determinada señal (una luz, un ruido, etc.) cuando detecta que algo, o alguien, se mueve.
En estos momentos, por su gran eficiencia, la iluminación infrarroja es el más utilizado en los sistemas de ventilación.
Tal y como sucede con otros equipos, estos dispositivos tienen un mecanismo de control o regulación de sus funciones.
En el caso de los sensores de movimiento con sistema infrarrojo, su rol puede estar supeditado a su alcance (los metros en los que funciona), horas (tiempo en que estarán activos) o iluminación (algunos pueden funcionar solo durante el día o la noche).
¿Qué tipos de sensores de movimiento existen?
- Sensores de movimiento infrarrojos: reaccionan a variaciones del calor del cuerpo humano o de las fuentes de energía. Es frecuente que cuenten con un filtro especial para detectar falsas detecciones causadas por la luz visible (el ejemplo más claro es la luz solar).
- Sensores de movimiento con ultrasonido: tienen una onda ultrasónica para medir el tiempo en que una señal tarda en regresar tras rebotar contra el dispositivo. Suele ser muy utilizado en el ámbito automotriz.
- Sensores de movimiento por vibración: se utilizan para registrar el desplazamiento y la velocidad. Se caracterizan por tener una gran sensibilidad y suelen ser empleados en laboratorios clínicos e industrias.
- Sensores de movimiento mixto: funcionan a través de la combinación de dos tecnologías diferentes. Están indicados para superficies muy grandes, como aulas de colegio o teatros.
¿Cómo conectar un sensor de movimiento?
Una de las principales ventajas de un sensor de movimiento es que puede ser colocado en diferentes zonas de una fábrica o propiedad privada.
En cualquier caso, afortunadamente su instalación no suele ser dificultosa, aunque puede requerir de la ayuda de profesionales.
Veamos cuáles son los sitios más recomendables para la colocación de sensores de movimiento:
- Esquinas: es una excelente opción porque el sensor tendrá una vista amplia de todo el ambiente en el que esté instalado.
- De dos a tres metros de altura en una pared: desde esta posición, el sensor tendrá un ángulo de visión de 360 grados. No se recomienda colocarlo a una altura mayor porque puede haber puntos ciegos.
- Sobre una puerta: muy buena opción para detectar intrusos porque el dispositivo no será visto.
- Sótanos o ventanas: son los principales puntos de entrada para los intrusos y es por eso que resultan buenas opciones para la colocación de un sensor de movimiento.
Es importante remarcar que no es recomendable colocar un sensor de movimiento cerca de fuentes de calor porque pueden crear falsas alarmas en la fábrica o domicilio.
¿Qué diferencia hay entre un sensor de movimiento y uno de presencia?
Los sensores de movimiento se activan y desactivan cuando captan el calor que desprenden las personas y determinados objetos móviles.
Los sensores de presencia, por su parte, tienen el mismo funcionamiento, aunque presentan una mayor sensibilidad al calor o a la luz continuada.
Otra notoria diferencia se da en el control de la luminosidad, ya que los dispositivos de movimiento sólo la miden cuando está activo.
Los sensores de presencia, en cambio, tienen la capacidad de llevar a cabo una medición constante de la luz.
En lo que respecta a la temporización, no existen diferencias entre ambos dispositivos porque ambos pueden configurarse durante el tiempo que necesiten.
En suma, los sensores de presencia son dispositivos mucho más sensibles, aspecto que puede crear falsas alarmas porque tienen la capacidad de detectar incluso hasta los movimientos mínimos.
Si necesitas asesoramiento para la colocación de sensores de movimiento en tu fábrica, en SDI contamos con la experiencia y los profesionales que buscas para encontrar la mejor solución.
