¿Qué es la industrialización? A lo largo de toda la historia del capitalismo, la industria ha constituido un sector fundamental para el desarrollo económico de los países. La expansión de la actividad siempre ha sido imprescindible para impulsar la innovación tecnológica, la capacidad exportadora y la sofisticación de los procesos productivos.
Todos estos factores permiten que un país crezca y se desarrolle económicamente, lo que por supuesto repercute en la vida de todos sus habitantes.
El mundo ha experimentado distintas revoluciones industriales, que más allá de los cambios económicos, también han influido en la vida social y demográfica. Cada momento histórico tuvo sus particularidades y desafíos.
En la actualidad, no hay duda que resulta clave sacar el máximo provecho de las nuevas tecnologías, especialmente para la automatización industrial de diferentes aspectos importantes de los sectores más productivos de un país.
Índice
¿Qué es la industrialización?
Técnicamente, se conoce a la industrialización como un fenómeno de carácter económico basado en la producción de bienes a gran escala o de manera intensiva.
La Primera Revolución Industrial fue en el Siglo XIX en el Reino Unido y cambió por completo la realidad de buena parte del mundo.
Se pasó de una economía netamente rural, basada en la agricultura a una economía de carácter urbano, mecanizada e industrializada.
En estos 200 años, se han vivido otros procesos similares que modificaron la matriz de producción económica del mundo.
En la actualidad, los historiadores coinciden en que estamos viviendo la Cuarta Revolución Industrial, como no podía ser de otra manera con la tecnología como gran protagonista.
En resumen, la aplicación de las nuevas tecnologías busca automatizar procesos repetitivos para poder así incrementar la productividad de las fábricas y empresas, valiéndose de herramientas como la robótica, la analítica y la inteligencia artificial, entre otros.
¿Por qué es importante la industrialización?
El nivel de industrialización de un país está directamente relacionado con la calidad de vida de sus habitantes.
En los países con un alto nivel de actividad, los ciudadanos tienen acceso a una mejor educación y a buenos empleos básicamente porque tienen la capacidad de generar mucha riqueza.
Todo lo contrario sucede en las regiones en las que la industria es pobre o deficiente, ya sea por falta de recursos, un contexto internacional desfavorable o por gobiernos incapaces.
Son varios los factores que influyen en los niveles de industrialización de un país. Uno es la matriz productiva histórica.
Hay territorios que hace 100 años, o incluso más, que su economía se basa principalmente en exportar materias primas.
Por alguna razón, no le dan importancia a la industria y, en la mayoría de los casos, son países que están tecnológicamente muy atrasados.
La ubicación geográfica es otro aspecto a tener en cuenta. Hay Estados que son ricos por exportar valiosa materia prima para estos momentos (como, por ejemplo, gas no convencional o petróleo).
Por supuesto que la decisión política de los gobernantes de un país es otro de los aspectos decisivos.
Hay regiones que en los últimos años han alcanzado altos niveles de industrialización, nunca vistos en su historia, porque hubo gobiernos que la priorizaron.
Lógicamente, están las naciones que han visto reducida su actividad por decisión de uno o varios presidentes, que priorizaron otras políticas por alguna razón. En estos casos, suelen tener serios problemas de desempleo.
Está claro que en un país hay varios sectores industriales. En algunos la más fuerte será la automotriz, la agrícola, la textil, la de dispositivos tecnológicos o la de productos químicos, por poner sólo algunos ejemplos.
Es imprescindible que los gobernantes tengan en claro cuál es la fortaleza de la región para alentarla y que la productividad sea cada vez mayor.
Por último, el contexto actual siempre influye notablemente en los niveles de industrialización de un país. Cuando, por ejemplo, se cierran exportaciones por un tiempo, la operatividad de las fábricas de un sector puede verse sensiblemente afectada.
¿Qué beneficios tiene la industrialización?
Uno de los principales beneficios de la industrialización es la autonomía. Los países que dependen mayormente de su industria, no tienen que estar pendientes de lo que pasa en el exterior para crecer y desarrollarse.
Las regiones productivas presentan menores niveles de desempleo, porque el nivel de actividad es muy grande.
Los países más industrializados tienen una renta mayor, que suele ser utilizada para construir escuelas privadas, universidades, hospitales y demás instituciones que realzan la calidad de sus habitantes.
Uno de los grandes beneficios, de este momento histórico en particular, es que se está atento a la aparición de nuevas tecnologías, que a día de hoy es un factor crucial para innovar y no quedar atrasados.
¿Cómo influye la industrialización en la actualidad?
Está claro que el nivel de industrialización de un país repercute en la calidad de vida de todos sus habitantes, independientemente de si trabajan en el ámbito industrial o están estudiando para hacerlo.
Hoy, en prácticamente todos los sectores, la clave pasa por el uso de las nuevas tecnologías, sobre todo para automatizar procesos repetitivos.
En función de las características de la fábrica/empresa y de los objetivos planteados, estas tecnologías pueden abarcar desde la robótica y analítica hasta la inteligencia artificial.
Pero lo que está claro es que, el país que lleva la delantera en estos momentos, es el que puede aprovechar mejor las valiosas herramientas que ofrece este contexto histórico.
Y, por supuesto, quienes tengan los recursos económicos necesarios para aplicar las nuevas tecnologías para el crecimiento y desarrollo de su industria.